PROTECTOR LABIAL CHAPSTICK MEDICADO
Ref. 7702132004606NSCOC96157-19C
1 UNIDAD
PROTECTORES LABIALES
HALEON (LABP)
El protector labial ChapStick medicado es un producto farmacéutico diseñado para hidratar y proteger los labios secos y agrietados. Su fórmula especial contiene ingredientes medicinales que ayudan a aliviar el malestar causado por la sequedad de los labios, como el dolor, la irritación y la descamación. Además, este protector labial forma una barrera protectora en los labios para prevenir futuras grietas y mantenerlos suaves y saludables. Es ideal para usar durante todo el año, especialmente en climas fríos o secos.
El protector labial Chapstick medicado proporciona los siguientes beneficios: 1. Hidratación: Este producto ayuda a mantener los labios hidratados, evitando la sequedad y la descamación. 2. Protección solar: Contiene filtros solares que protegen los labios de los rayos UV, previniendo el daño causado por el sol. 3. Alivio de molestias: El Chapstick medicado alivia las molestias asociadas con labios agrietados, quemados o irritados. 4. Reparación: Ayuda a reparar y regenerar la piel dañada de los labios, acelerando su proceso de curación. 5. Suavidad y suavizado: Proporciona una sensación suave y sedosa en los labios, mejorando su apariencia y textura. Es importante tener en cuenta que esta información es una descripción general del producto y se recomienda leer detenidamente las instrucciones y consultar con un profesional de la salud antes de usarlo.
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El protector labial Chapstick medicado es un producto farmacéutico que se utiliza para aliviar y prevenir los labios secos y agrietados. A continuación, se presentan algunas recomendaciones generales para su uso: 1. Aplicar el protector labial sobre los labios limpios y secos. 2. Puede ser utilizado varias veces al día, según sea necesario. 3. Evitar el contacto con los ojos. 4. Mantener fuera del alcance de los niños. 5. En caso de irritación o reacción alérgica, suspender su uso y consultar a un médico. Es importante tener en cuenta que estas son recomendaciones generales y siempre es mejor seguir las instrucciones específicas proporcionadas por el fabricante o consultar a un profesional de la salud antes de usar cualquier producto farmacéutico.
